24 abril, 2009

Dos meses mas...

Hoy es 24 de abril... solo quedan dos meses para nuestra partida a Australia. Estamos nerviosos, preocupados por las muchas cosas que hay que hacer, preparar, vender, organizar, etc. Ya comencé a vender cosas en Craigslist y empecé a limpiar papeles y cachureos.

Creo que ya comenté que tenemos los pasajes, tambien una reserva en un hostal en Sydney por dos semanas. Solo podemos buscar un alojamiento temporal porque no sabemos que va a ser de nosotros por alla. No sabemos si nos quedamos en Sydney o nos movemos a otra ciudad. Todo depende de donde Sebastian consiga trabajo.

Cuando la gente escucha esto abre los ojos bien grandes y nos transmite la preocupación de que esto es una locura: nos vamos a otro país sin trabajo! Si, es una locura, pero que podemos hacer, Sebastian ha estado postulando hace un par de meses y moviendo contactos. Algunas de las agencias le han respondido pidiéndole que se contacte con ellos una vez que este allá. Y en realidad se entiende ya que cuando publicas un aviso quieres a alguien que ocupe luego el puesto, o bien poder entrevistarlo en persona.

Mi amiga Marianela, chilena que vive en Australia hace 22 años, me dice que estaremos bien, que a pesar de la crisis el que quiere trabajar tiene trabajo. Ademas de que me va a encantar el pais, y no es un comentario solo de ella :)

De verdad yo estoy con mucha fe. Allá seremos residentes, eso trae mas beneficios y posibilidades. Por ejemplo:

-aquí en los EEUU yo tuve que pedir permiso para trabajar (claro, por unos módicos US$360!, alla no necesito un permiso especial)
-el sistema de salud es carísimo (en Australia es gratis para residentes)
-la vivienda es tambien es muy cara (por el mismo precio de arriendo que pagamos aca, en Australia podriamos conseguir algo mas grande que lo que tenemos aca),

y esos son los puntos principales a comparar.

En un poco mas de dos meses podré comentar como nos va con estas diferencias.

La Cuncuna Amarilla

Un día en la noche, en la cama con mi hija Florencia, se me ocurrió cantarle la canción "La Cuncuna Amarilla" de Mazapán. Que linda canción...

No tardó en pedirme que se la cantara una y otra y otra vez. Pensé que se me rayarian las cuerdas vocales con tanta repetición. Hasta que se la aprendió y no para de cantarla :)

Que lindo que ella, sin tener idea de Mazapán este disfrutando de la magia de esta canción que me cautivó a mi, y quizás a muchos de ustedes, hace varios años atras.